Scratch es un entorno de programación que permite escribir programas de forma fácil e intuitiva sin necesidad de conocimientos de programación. Con Scratch el alumnado empieza a programar personajes, animaciones e incluso sus propios videojuegos. Juegan, investigan y prueban cómo programar los elementos de una historia utilizando una interfaz gráfica muy sencilla. Scratch ayuda a la juventud a aprender a pensar de forma lógica y creativa, así como a trabajar en equipo.